Me encanta decir que cuando ya parece que los has visto todo en El Camino y que ya no puede sorprenderte ahí está él para llevarte la contraria. Esta foto esperaba haberla tomado a las afueras de Sarria o llegando a Melide, pero no donde está tomada. Lugar: afueras de León. Objetivo del juego: Identificar al auténtico peregrino. Creo que no le someto a una misión atroz. Simplemente si se da cuenta y observa los diversos caminantes de la foto será capaz de diferenciar los distintos tipos de peregrinos que existen.

Así tenemos la clase A, el peregrino pata negra, el que lleva a su espalda todo lo que va a necesitar durante el tiempo que le lleve arribar a Santiago. Después está el llamado peregrino playero, el que lleva una mini mochiluca en la que apenas entra una guía, un bocata y medio litro de agua. Y por último están lo que se conoce como sinmos, individuos que ni se atreven a cargar con esto. Cada uno es plenamente responsable de sus actos y sabe cómo hace El Camino, pero después que sean consecuentes y no se aprovechen de las ventajas que toman yendo como van.