El Camino de Santiago 2000


Yo caminando hacia Castrogeriz

Este año he hecho el Camino de Santiago por primera vez y es toda una experiencia. No se puede explicar, hay que vivirla. Podría llenar hojas y hojas con lo que me ha ocurrido en los 30 días que empleé en realizar los 750 Km que separan Roncesvalles de Santiago pero sería incapaz de comunicar todo lo que he vivido y sentido.

Puedo poner las cosas que me ocurrieron mientras caminaba (algo que voy a ir haciendo según vaya recibiendo las fotos) pero no podría transmitir todos los sentimientos y sensaciones que tuve mientras lo hacía. Es algo muy especial que sólo se siente cuando se hace.

El placer de caminar en soledad, en buena compañía, la reflexión interior, el desayuno, la comida, la cena, establecer nuevas relaciones con los nuevos peregrinos, disfrutar de los paisajes tan diferentes que te encuentras, aprender y respetar las reglas del camino, saludar a todo el mundo que te encuentras, dar lecciones de humildad a los falsos peregrinos (domingueros, turistas de albergue, sinmos),... 

¿Es duro? Sí. No lo voy a negar. Yo al segundo día ya tenía ampollas por todos lados (dejé de contarlas cuando sobrepasé la decena) y caminar con ellas es molesto aunque soportable. El problema viene cuando dejas de controlar tu cabeza y tienes que enfrentarte a la rutina de llegar cansado al albergue y saber que mañana otra vez 30 Km por delante. Y al día siguiente otro tanto. Y al siguiente.

Pero no mata. Y lo que no te mata te hace más fuerte. Merece la pena el esfuerzo. Hazme caso. Si alguna vez en tu vida tienes 30 días en los que no sepas que hacer, aprovecha y haz el camino entero. De Roncesvalles a Santiago. 30 días. 750 Km. Santi te espera. No dejes ningún falso peregrino sin humillar. Ultreia.

Nacho, enviado de Santi a la Tierra