
| 
         Foto tomada en el
        interior del  monasterio de Samos, que al principio promete mucho pero
        que se queda en una pequeña decepción. A mediados de este siglo se
        produjo un  incendio que arrasó parte de él. Está  restaurado en parte,
        pero de forma bastante torticera. Las famosos frescos producen sonrojo
        de lo malos que son.  |