Panorámica de la espectacular montaña de cascotes sobre la que se encuentra la Crois de Fer (en la parte de arriba del mástil). Todas las piedras han sido dejadas en este lugar por los peregrinos y, con el paso del tiempo, se ha formado el promontorio.
La foto recuerda un poco a las que se sacaban los marines en
Iwo Jiwa, después de haberse cepillado a un pelotón de japos que ocupaban un cerro. La imagen es bastante correcta ya que este día nos cansamos de dar lecciones de humildad, no dejando ningún peregrino sin adelantar. Estábamos en plenitud de condiciones.
De izda a dcha: Alejandro, Cesc, Jose, Yo, Iván y Mariano.