Planeta de exilio
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Después del
empacho que me pegué acabando Pavana (novela de
la que no pienso comentar nada ya que no quiero perder el tiempo diciendo
lo mala que me parece) decidí coger un libro al azar del montoncito que
tengo al lado de la cama. Y los hados determinaron que fuese esta novela
la siguiente en pasar por mis manos. En un principio pensé en buscar
otra ya que, aunque la autora me gusta mucho, es una de sus obras
menores y seguramente tengo en dicho montón otras mejores que leer, pero uno es
K.Leguinófilo y, de vez en cuando, hay que ejercer las filias y fobias
que todos tenemos. Y no me arrepiento.
Planeta de exilio es la segunda novela de esta autora, y fue publicada en 1966 poco después de El mundo de Rocannon. Al igual que sus historias más conocidas como La mano izquierda de la oscuridad, se engloba dentro del llamado ciclo de Hain. Todos estos relatos se desarrollan dentro de un un universo donde los Hain, una especie alienígena, ha sembrado con material humano incontables planetas de la galaxia. Años después los planetas van alcanzando un nivel tecnológico sufieciente como para salir de sus lugares de origen y empiezan a encontrarse con otras civilizaciones formadas por seres no muy diferentes a ellos. Esta historia se desarrolla en Eltanin, un planeta que tarda 24000 días en dar una vuelta alrededor de su sol y que sufre largos y crueles inviernos que duran 6000 días (unos 16 años terrestres). En este desolador escenario conviven, casi sin relaciones, dos sociedades: una, la natal del planeta, es más retrasada y supersticiosa; la otra lleva allí 600 años terrestres, es más avanzada tecnológicamente pero está condenada a la extinción en unas cuantas generaciones (poco numerosa, problemas de consanguinidad, la mayoría de los niños o no nacen o lo hacen con malformaciones,...). Ambas deberán superar los miedos y las reticencias que las separan para enfrentarse a un enemigo común, unos bárbaros que llegan del norte y que amenazan con exterminarlas. Dentro de este argumento que suena a algo manido lo que realmente me ha gustado es la construcción de las dos sociedades humanas, donde Le Guin hace gala de sus conocimientos antropológicos y muestra de forma sobresaliente ese tan lejos tan cerca en el que viven. En lado oscuro está toda la segunda parte de la historia, que narra el sitio al que someten los bárbaros la ciudad donde se han refugiado ambos pueblos, que a pesar de resultar entretenida es bastante rudimentaria. En fin, recomendable sobre todo para las personas que ya han leído las obras capitales de esta escritora y quieran profundizar un poco más en su universo. Si eres principiante en esto de la Ciencia Ficción corre a por Los despodeídos o La mano izquierda de la oscuridad, ambas en Minotauro. No te defraudarán. |
© Ignacio Illarregui Gárate 2000
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