¡Arriba Euskadi! La vida diaria en el país vasco
José María Calleja
Espasa

1ª edición Octubre de 2001

404 páginas
Fotografía Agencia EFE

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

José María Calleja es un agudo e incisivo periodista cuya vida corre peligro únicamente por pensar algo diferente a otras personas y encima hacerlo público cada vez que estima oportuno. Esto que en cualquier otro lugar de la Unión Europea parecería un hecho atroz y que haría a toda la sociedad moverse como un todo al lado del amenazado sin importar las ideas políticas que defendiese, en una pequeña porción de este territorio, llamada País Vasco, no ocurre. Es más. Si un día por la mañana (Dios no lo quiera) la radio anunciase que ha sufrido un atentado, un porcentaje considerable de sus habitantes ni se inmutarían. Al fin y al cabo no es de los suyos. 

Este hecho absolutamente demencial tiene su origen en una de las mayores lacras de los últimos años, el nacionalismo, una doctrina política que ha causado gran parte de los conflictos bélicos (por no decir todos) del siglo pasado. ¡Arriba Euskadi! no es un libro que analice la doctrina de esta ideología e intente indagar tanto en sus orígenes como en sus motivaciones. Calleja se mueve en otro territorio, que ya hay libros que realizan este tratamiento de forma sobresaliente como el imprescindible Bucle melancólico de Jon Juaristi. Busca reflejar cómo es la vida "normal" de toda una serie de vascos que por no moverse por el territorio marcado por otros y discrepar del pensamiento oficial en aquella comunidad se ven obligados a malvivir en un ambiente opresivo y carente de libertades.

Gran parte del libro está destinado a retratar cómo era el antes y el después de la vida de las víctimas de algunos de los atentados más tristes y conocidos que han ocurrido. Realmente se te hace un nudo en la garganta cada vez que retrata es sufrimiento de familias enteras que han quedado destrozadas para siempre por la sinrazón de unos pocos que intentan imponer sus diabólico sistema al resto de la sociedad. También hace un recorrido por la vida de los políticos, periodistas y demás personas amenazadas de muerte por la banda asesina y cómo deben ver la vida desde detrás de un muro de guardaespaldas que les impide disfrutar de las bondades de la vida como el resto de los mortales. Como ejemplo de la opresión que sienten estas personas en sus lugares de residencia, se puede poner el ejemplo del asesinado diputado del PSOE Fernando Buesa, que antes de morir en un atentado solía salir con su mujer a pasear por las calles de Santander porque en Vitoria no gozaba de la seguridad necesaria para poder hacerlo tranquilamente. Realmente en algún momento se te ponen los ojos vidriosos al descubrir que las cosas sencillas de las que la mayoría gozamos en otras regiones y que realmente no valoramos todo lo debido porque nadie nos niega su disfrute, allí se convierten en lujos fuera del alcance de estas personas. Simplemente porque a alguien se le ha puesto entre ceja y ceja que esa persona le oprime y debe ser eliminado.

¡Arriba Euskadi! es también una denuncia de la pasividad de una parte importante del colectivo nacionalista que, muchas veces, asiste sin inmutarse al dolor de las víctimas y, en ocasiones por parte de ciertos elementos, se regodea todo lo que puede en él. Para ello pone varios ejemplos, como lo ocurrido con la familia de Fernando Múgica después de su muerte, cuando algún "amable" vecino se quejaba de que la presencia de los escoltas de los hijos del asesinado en las proximidades de su domicilio coartaba su libertad. Además ridiculiza gran parte de las actitudes del mundillo nacionalista que son una buena muestra tanto de lo distorsionada que puede estar la mente de ciertos personajes como de los oscuros caminos que siguen.

Calleja estructura el libro entorno a diversos aspectos de la vida normal en una sociedad cualquiera: la enseñanza, la universidad, las fiestas, los medios de comunicación, la religión,... En especial hay un capítulo que se aleja un poco del resto porque no sólo retrata lo que es la vida sino cómo puede ser un hipotético futuro en el que las tesis más cercanas a los asesinos puedan triunfar. Me refiero a la parte que describe lo que es la vida en Hernani, el municipio más grande en el que han conseguido gobernar los cavernícolas batasunos. En este lugar se ha revelado la mafia que se encuentra escondida detrás de la verborrea marxista y se puede observar cómo ha destrozado la relativa tranquilidad social en la que vivía hasta entonces la población; cómo se abre la caza del no nacionalista, tanto física como psicológicamente, y se intenta aniquilar para evitar que sus "tendenciosas" ideas puedan ser defendidas; cómo ser concejal popular o socialista trasciende del normal servicio a la sociedad y se convierte en un acto de heroísmo chino difícil de mantener.

 Quizás el libro adolece en ciertos momentos de un timonel que marque un ritmo bien determinado, ya que su autor tiende a perder el discurso inicialmente esbozado y se ve obligado a volver al hilo principal que parecía perdido. Esto me parece perdonable ya que Calleja es un ser humano que padece como la mayoría de nosotros y no puede jugar el papel de observador imparcial. Siente cada una de las palabras y situaciones que escribe, con lo que consigue que su libro suene más auténtico, más cercano a la vida real.

¡Arriba Euskadi! es un ven y cuéntalo en toda regla, y un canto de amor a una tierra que está viendo cómo muchos de sus hijos se ven obligados a huir de ella porque un mínimo porcentaje de su población no les deja llevar una vida normal y amenaza con destruirles. ¡Arriba Euskadi!

© Ignacio Illarregui Gárate 2001
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