El Centinela
Arthur C. Clarke
P&J
The Sentinel
1983
Enero de 1992
Traducción de
Lorenzo Cortina
282 páginas

Relatos que contiene:

  • Partida de rescate

  • Ángel guardián

  • Tensión extrema

  • El Centinela

  • Júpiter V

  • Refugiado

  • Viento del Sol

  • Cita con Medusa

  • Cánticos de la lejana Tierra

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esta fue la manera en la que la ciencia ficción (más bien, un sagaz editor de ciencia ficción) recordó el 65 cumpleaños de uno de sus mayores visionarios. El centinela recoge los relatos que el propio Arthur C. Clarke considera más significativos, fundamentalmente porque han originado novelas tan conocidas como El fin de la infancia o Cánticos de la lejana Tierra, una película mítica como 2001, o han dado forma a ideas innovadoras como los veleros solares o una hipotética xenobiología joviana. Asimismo trasladan las temática que más ha cultivado: la exploración del sistema solar, los posibles artefactos que se pudiese encontrar en el camino y la tragedia del fin de la civilización debido a una catástrofe interna o externa. Desafortunadamente, a parte de las características fácilmente observables y la condición de su autor como un gran autor de "ideas", en cada una de estas piezas también  resulta visible su ineludible muestrario de carencias, agigantadas por el peso de los años.

Cojamos por ejemplo "El centinela", supuestamente el relato de donde salió una parte de 2001. En su interior se expone una idea muy buena (¡¡¡¡Estamos siendo observados por otras inteligencias!!!!) pero con un desarrollo normalito que, en mi humilde opinión, no logra reproducir el sentido de la maravilla ante los conceptos en que se debe convertir una buena historia hard; O "Jupiter V", una historia de ladrones de tumbas que se aprovechan del trabajo de los científicos, que vuelve a fundamentarse en una buena idea pero sin aportar nada más allá de bustos parlantes maniqueos moviéndose por un escenario de cartón piedra.

Otro tanto de lo mismo lo hallamos en "Viento del sol", un tratado de ingeniería vestido de narración sobre el viaje interestelar utilizando inmensas velas impulsadas por la radiación solar. Entiendo la necesidad de disfrazar de historias conceptos difíciles de comprender para llegar a un público mucho mayor; y así informarlo, intrigarlo o fascinarlo. Pero jamás se debe olvidar que la mejor manera de comunicar esas idea es vistiéndolas con una historia que vaya en consonancia con lo que se quiera presentar, que sirva de algo más que una mera excusa para dar salida a lo chachimegaguay que es el pensamiento científico tecnológico de su autor, y que esté mínimamente elaborada. Vamos, calidad de la narrativa. Aquí poco hay de eso. Sin ir muy lejos, Clarke es ampliamente superado por alguno de sus coetáneos. En "Velero 25", de la misma época, Jack Vance cultiva el mismo terreno sin perder exhaustividad e hibridando con la parte hard un aspecto tan interesante como las historias de la Armada Inglesa.

Ahí "Partida de rescate" está más conseguido porque tiene un poco de chicha detrás. Un conjunto de xenomorfos que se dedican a rastrear la galaxia en busca de formas de vida, llegan a nuestro vacío planeta instantes antes de que un sol moribundo arrase con él. La búsqueda de lo ocurrido con la ausente civilización que lo pobló se convierte en el enigma que resolver. Lástima que esa indagación, una vez superada la presentación inicial, sea soporífera. Sopor del que se recupera al final con su brillante conclusión.

En contraposición a este Clarke encontramos una brevísima delicia: "Cánticos de la lejana Tierra". En él no engaña y demuestra su cualidad como tío con muy buenas ideas, que podría llegar a sacar verdadera poesía de ellas y que acostumbra a naufragar miserablemente a la hora de desarrollarlas. En apenas 8 páginas nos cuenta lo mismo que después malgastó en una de sus novelas de senectud, y donde no acertó a potenciar el complejo arsenal de situaciones y sentimientos que aparecen aquí entre párrafo y párrafo.

Y como es bueno terminar con un fin de fiesta, cierro esta reseña con los que considero como mejores cuentos de la recopilación: "Ángel guardián" y "Cita con Medusa". El primero, que después sería el comienzo de El fin de la infancia, acierta a comunicar cómo sería la influencia en la humanidad de una inteligencia externa que llegase hasta nosotros, unos seres que lejos de venir a darnos "caña" (algo muy común en la ciencia ficción de entonces) sólo quieren ayudarnos a mejorar nuestro status, poniendo de relieve algunas contradicciones intrínsecas de nuestra especie. Mientras, el segundo es la quintaesencia de la exploración hard. Puede que en él estén muy presentes las carencias que denunciaba al comienzo, pero aquí explota como una supernova las posibilidades de la faceta más rigurosa con la ciencia de la ciencia ficción como herramienta para indagar en el sentido de la maravilla y traer a colación dos de los campos que más ha explorado: cómo sería una hipotética especie alienígena y cómo sería nuestro encuentro con ella. Y aunque aquí la distancia con el ensayo especulativo es igual de corta que en "Viento del Sol", todo se olvida debido a su inmenso poder imaginativo y la amenidad de las descripciones. Afortunadamente no todo Clarke es como decía al principio.

© Ignacio Illarregui Gárate 2004
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