Baco

Guión y dibujo Eddie Campbell
La factoría de ideas
Bacchus book1: Immortality isn´t for ever
1986
Noviembre de 2001
Traducción David Macho
104 páginas
Ilustración Eddie Campbell

 Eddie Campbell se ha hecho famoso fundamentalmente por ser el ilustrador de la mayúscula obra que es From Hell. Por ello, resulta perfectamente razonable que si este tebeo no hubiese llegado hasta nuestro país de la mano de Planeta Baco no se hubiese publicado, al menos desde esta primera etapa que ahora nos ofrece La factoría de ideas. Los motivos me parecen muy sencillos de explicar. La inmortalidad no es para siempre recoge los primeros números que Campbell realizó a mediados de los años 80 y es una muestra muy pretérita de lo que después ha desarrollado, resultando un trabajo bastante verde que desmerece bastante de lo que es en la actualidad. Básicamente se enfrenta a una circunstancia presente casi siempre que nos llegan obras de "juventud" una vez publicadas las de "madurez". El recuerdo de estas hace que el listón de exigencia se sitúe bastante elevado y al menor desliz es tirado con bastante estruendo.

Para construir la historia de este tebeo, que todavía se sigue publicando en EEUU con un relativo éxito, Campbell tomó como base una mitología tan rica y conocida por todos como la Griega para contar las peripecias de un dios antiguo en nuestra sociedad actual. Baco, el dios del vino y del desenfreno, ha llegado hasta los 4000 años y presenta un aspecto bastante demacrado por, como él mismo dice, haber tenido a lo largo de su vida demasiado vino, mujeres y canciones. Pasa los días entre copa de vino y jarra de cerveza, viviendo en una juerga continua únicamente interrumpida por sus esporádicas "visitas" a los calabozos de la policía. Un día, mientras está celebrando un encuentro con un grupo de amigos es atacado por un grupo de mercenarios pagados por Perseo, el semidiós griego, que se conserva perfectamente gracias a que ha encontrado la fuente de la eterna juventud y que tiene una deuda pendiente con él.

En si la historia no está mal y por momentos es interesante, en especial los pasajes en los que los personajes cuentan antiguas leyendas de la mitología griega en las cuales tomaron parte. A su manera, constituyen una curiosa reescritura de los mitos que atesoran una gran fuerza al beneficiarse del expresionista trazo de Campbell. Sin embargo su lectura no resulta en ningún momento absorbente o inmersiva porque carece completamente de pulso narrativo. Todo avanza a trompicones y eso hace que la estructura que Campbell parece que quiere darle se tambalee continuamente. Además las escenas donde predomina la acción están bastante deslucidas porque el abigarrado y encorsetado trazo de su pincel es incapaz de dotar a los cuerpos que dibuja de la fluidez y el movimiento necesarios, pareciendo las figuras humanas rígidos maniquís paridos por un Klaus Janson en horas bajas. Y eso en la narrativa gráfica es un defecto bastante complicado de superar si el guión no es superlativo.

La edición de La Factoría está en su tónica, entregando un producto que no ofrece excesivos alicientes al lector desconocedor de la obra para meterse en vereda. No hay ningún texto que sirva de introducción a lo que se va a leer (se navega completamente a ciegas, sin ninguna referencia), no se dice qué material recogen sus páginas, las portadas se reproducen a tamaño cromo, la publicidad aparece frecuentemente entre sus páginas rompiendo cualquier ritmo que Campbell haya conseguido y, sobre todo, no vale el precio que se le ha puesto. Porque pedir 1995 pesetas por este tebeo, que además sólo tiene 104 páginas en blanco y negro, es irse más allá de la raya de lo que es asumible por cualquier comprador razonable. Personalmente, aunque la serie seguro que mejora en números sucesivos (Campbell lo ha hecho), no iré más lejos. Por una vez en mi vida lo razonable será lo que debe ser.

© Ignacio Illarregui Gárate 2002
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